lunes, 29 de noviembre de 2010

Galpón, Capitulo I



Después de un tiempo de ir y venir con herramientas y materiales, nos propusimos armar un galpón. Con el asesoramiento de Gustavo Noval, siempre cuidadoso para darnos una mano, nos largamos a realizar nuestra primera construcción en el terreno. Troncos de eucalipto curados para la estructura, saligna para recubrir y clavos espiralados fueron los materiales principales. Además de las palas de punta larga -los pozos los hicimos de 1 metro de profundidad-, la herramienta que más se lució fue la vizcachera, fundamental para agilizar el trabajo y repartir la fuerza. Por suerte trabajamos al lado del roble, que nos ofreció constantemente su sombra con viento fresco. La vegetación y los pájaros se siguen multiplicando, y las noches son cada vez más agradables. El fuego, que tanto alimentamos y nos alimenta, encendido como siempre.

Primavera Plena



Por estos días el terreno luce en todo su esplendor de formas y colores. Con la magia de la primavera aparecieron todas las plantas escondidas durante el otoño, y brotaron hasta las flores más diminutas. El roble, cada vez más verde e imponente, ofreciendo una sombra que logra vencer al mismísimo sol. Las higueras creciendo sin parar, las hojas del mimbre que se balancean con el viento. Un regocijo para la vista. Durante ese fin de semana disfrutamos de los amigos de siempre, con su generosidad dispuesta a seguir construyendo Yungo. Avanzamos en los caminos de la entrada, empezamos a preparar el espacio para el galpón, plantamos algunos sauces que nos regaló Gustavo y como siempre, nos deleitamos con pizzas a la parrilla y un exquisito guiso.

Fotos: Melisa Szpiezak

lunes, 1 de noviembre de 2010

Segunda jornada de transplante, caminos y plantado de Casuarinas



Volvimos a la acción con la primavera en plena ebullición. La segunda jornada de transplante nos encontró un poco más experimentados, con varias de las mismas personas que fueron a la primera vez y otras tantas caras nuevas. Además del transplante se inauguró el “área de vialidad”, que se encargó de definir y redefinir caminos. Los mismos yuyos que fueron cortando, los reutilizaron para rellenar el piso en las zonas de charcos. El resto del grupo se dedicó al plantado de las primeras 10 casuarinas en el sector sudeste para ayudar a contener los fuertes vientos. Ambos días fueron muy placenteros y repletos de aprendizajes. La buena cocina también estuvo presente, con más tartas, un exquisito guiso de lentejas y frutas almibaradas al fuego. Las frutas y verduras que compramos en la zona resultaron de excelente calidad. Pronto, ya vamos a poder disfrutar de los higos y ciruelas que ya están creciendo.

Fotos: Gabriel Donzino