martes, 15 de febrero de 2011

Se va la segunda



Los días siguen acompañando, el encuentro con amigos nos potencia y las ganas de avanzar hacen el resto. Tocaba el momento de trabajar con los hierros, preparando el esqueleto del encadenado. Durante la semana habíamos preparado la matriz para hacer los estribos, así que bajo la frescura del roble fuimos cortando hierros del 6 y doblándolos en un rectágulo de 30 cm de ancho, por 8 cm de profundidad. Un sábado de trabajo constante pero resguardados del calor, con mucho mate circulando, charlas y las infaltables cosas ricas que tanto nos motivan. También recibimos la visita de César, un vecino de Punta Indio que conocimos unas semanas atrás. A la noche, lentamente empezaron a aparecer los distintos instrumentos, que junto al fuego, fueron cocinando una deliciosas pizzas a la parrilla y panes rellenos.

Aprendiendo a hacer cimientos



Yungo sigue sumando amigos y caninos. Nuevo fin de semana con cielos claros, sol radiante, brisa fresca, cantos de pájaros y hojas al viento. Al llegar, nos acomodamos bajo el roble y nos pusimos a trabajar en la primera etapa de los cimientos. La tosca ya estaba depositada en el perímetro que marcamos y nuestra tarea era empezar con la zanja para el encadenado, de 15 centímetros de profundidad y 30 centímetros de ancho. Cuando estuvo lista, le pusimos una capa de arena de 7 cm y apisonamos bien, tanto la tosca, como la arena de la zanja. Un gran esfuerzo, sostenido y acompañado por la variedad de cosas ricas que fuimos comiendo: ensalada de quínoa, frutas, granola, queso de Verónica, y más. También inauguramos la primera compostera. Mientras tanto, Ruti con su nueva amiga Lola, íban y venían, jugaban, se perdían entre los yuyales, y entre tanto íban tramando el armado de la pandilla perruna.

Baños, primerisimos pasos



Dicen que desde el viaje más corto hasta el más lejano comienza con un paso. Con la vista puesta en tener los primeros baños de Yungo, trabajamos delimitando el lugar donde vamos a empezar a construir. Sacamos todos los yuyos y dejamos toda la superficie con tierra. En la semana, vendría el camión con la tosca para subir el nivel del piso unos 30cm.