martes, 10 de mayo de 2011

Lluvia, todopoderosa



Con la alegría de haber terminado nuestro primer techo vivo días atrás, nos propusimos seguir con el envión y arrancar con el segundo techo para la zona de baños. Teniendo los pozos hechos en la jornada anterior, un grupo se dedicó a presentar las columnas y apisonar los postes, mientras que otro le pasó curador a las maderas antes de colocarlas, para no tener que hacerlo incómodos una vez puestas.
El anochecer nos encontró como siempre, alrededor del fuego con rica comida y buena música. Esta vez la sorpresa, vino mientras dormíamos: nuestra primera experiencia con lluvia y frío en Yungo. Si bien no fue nada grave, al despertar nos dimos cuenta de la necesidad de estar mejor resguardados cuando comience el invierno y el terreno se vuelva mas frío y húmedo. Con esta advertencia de la naturaleza en mente, nos propusimos como siguiente objetivo un invernáculo, para usar como refugio y de a poco ir dando vida a nuestra huerta, que tantas alegrías nos va a traer. La mañana del domingo transcurrió nublada y la lluvia sólo nos dio tiempo para terminar de colocar los tirantes. Así que entre chaparrón y chaparrón, decidimos salir temprano y continuar la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario