lunes, 16 de mayo de 2011

Al ritmo de la lluvia



Más nos adentramos en el otoño y más protagonista se vuelve la lluvia. Cerca del río los paisajes van cambiando con los vientos hasta llegar a su fase más marcada. La humedad aflora y las plantas sueltan sus hojas para concentrar la energía en profundizar sus raíces. Los tiempos del día se acortan y la sombra se vuelve más fría. El clima es algo más hostil, pero el viento limpio y fresco se disfruta de igual manera que en otras estaciones.
Para el fin de semana largo habíamos planificado terminar el segundo techo vivo. De poder llegar con el tiempo la idea era también avanzar con las pruebas de barro. Pero inesperadamente la lluvia nos empezó a coordinar las jornadas desde el jueves mismo, ofreciéndonos amables e inestables momentos de trabajo y torrenciales situaciones de descanso bajo techo. Al contar con varios días tuvimos la suerte de que muchos amigos se acercaran para dar una mano, lo que nos permitió no sólo concluir la tarea, sino disfrutar plenamente de los momentos de trabajo y descanso. Las presencias de Juanita e Isabel fue uno de los hechos más destacados del fin de semana, ya que se encargaron de mimarnos con comidas exquisitas y de realizar una limpieza interior al galpón que nos dejó asombrados. Fueron días muy entretenidos y productivos, también surgieron algunas ideas para reformular el diseño del terreno y redefinimos los materiales para el último techo vivo de los baños. Esta vez la protagonista va a ser la caña, un material de la zona, que se puede conseguir con mayor facilidad y que nos puede evitar utilizar maderas de otras regiones del país.

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